Hay apps que instalamos por curiosidad, porque nos las recomienda alguien o simplemente porque estaban gratis. Las dejamos ahí, olvidadas, ocupando espacio.
Hasta que un día… te salvan.
Este artículo no es una lista de “las mejores apps del año” ni de “imprescindibles para el éxito”. Es una lista honesta de aplicaciones que ignoré, pero que en momentos inesperados fueron exactamente lo que necesitaba.
1. Zedge – Porque el tono de llamada sí importa
Nunca me importaron los tonos. Usaba el que venía por defecto, como todos.
Un día, en una reunión, todos los celulares sonaron al mismo tiempo con el mismo ringtone.
El mío estaba perdido entre ellos.
Esa noche instalé Zedge, elegí un tono raro pero elegante y desde entonces, siempre sé cuándo suena el mío.
También tiene fondos y sonidos para notificaciones que nadie más usa. Personalizar es subestimado.
2. CamScanner – El escáner que me salvó de perder una venta
Estaba en la calle, sin laptop, cuando un cliente me pidió que le enviara un contrato firmado “ya”.
No tenía escáner. Solo el papel firmado y mi celular.
Abrí CamScanner, tomé una foto, lo recorté, ajusté la nitidez y en menos de un minuto tenía el PDF perfecto.
Lo envié. Cerramos trato.
Desde ese día, la tengo en la primera fila de apps.
3. RainViewer – Porque sí importa saber cuándo va a llover
“¿Y si no llueve?” pensé antes de salir sin paraguas a una reunión importante.
Spoiler: Llovió. Mucho.
Después de llegar empapado, descargué RainViewer, una app que te muestra el radar en tiempo real de nubes, tormentas y lluvias en tu zona.
Ahora la consulto antes de cada salida importante. Y no he vuelto a mojarme.
4. Google Translate (modo cámara) – El restaurante en otro idioma que me hizo fan
Estaba en un restaurante chino auténtico, sin menú en español ni inglés. El mesero tampoco hablaba ninguno.
La única opción era adivinar… o usar el modo cámara de Google Translate.
Apunté la cámara al menú, y automáticamente me tradujo los platos. Elegí uno que sonaba bien (“Pollo crujiente al ajonjolí”) y fue glorioso.
Ese día aprendí que la IA no solo traduce textos. También traduce experiencias.
5. Flashlight Widget – Porque cuando se va la luz, todo lo demás da igual
Sí, el celular ya tiene linterna. Pero cuando estás en total oscuridad y necesitas iluminar de inmediato, tener un botón directo en el inicio es otra cosa.
Una noche, se fue la luz en todo el edificio. Gracias a este pequeño widget, en medio segundo ya tenía iluminación sin desbloquear, sin buscar, sin apps abiertas.
A veces, lo más básico es lo más necesario.
Reflexión Final
No todas las apps te cambiarán la vida cada día. Algunas solo te la salvarán una vez. Pero esa vez bastará para que las veas con otros ojos.
Así que la próxima vez que veas una app y pienses “¿para qué la querría?”, tal vez lo sabrás… cuando la necesites de verdad.